Circulemos

Mireia Montserrat
Business Development Manager en TRISON Scent
01 de Diciembre de 2022
Guardar
Circularidad
Circularidad

Los seres humanos nos hemos impuesto de manera irracional estar más activos: en movimiento intensamente, de forma persistente, y con una actividad frenética.

De esta manera nos hemos generado una necesidad de consumir: tiempo, activada, y bienes de consumo.

Donde el valor reside en: viajar, estar activo, y dónde la sociedad de hacer y tener es una necesidad, y sobre todo comunicarlo a nuestro entorno, en hacer partícipe a nuestros seguidores o conocidos de cualquier actividad o logro, por pequeño o grande que sea…

Nos levantamos por la mañana con el propósito de estar activos, de hacer cosas, darle sentido al día, para llegar a la noche descansar y vuelta a empezar. El ciclo diario. Y ahora hacemos de nuestra vida un escaparate para todo el mundo mostrando cada detalle de nuestro día.

 Siempre de una manera u otra, permanecemos activos. Física o mentalmente tomamos la dinámica como un hecho natural, esencial e intrínseco. De otro modo no estaríamos vivos. Incluso existen teorías de vida después de la muerte. “Non stop!”

Andamos, nos movemos, recorremos, deambulamos, transitamos, paseamos, discurrimos, atravesamos, traspasamos, franqueamos, circulamos. El ritmo actual de la sociedad de consumo está repercutiendo de manera directa sobre los recursos del planeta. En ciclo natural, no existen desperdicios, ya que el final de vida de un ser se transforma en nutrientes para otro protagonista. Los sistemas naturales son inseparablemente cíclicos.

Si alargamos la vida de los objetos estamos promoviendo de manera activa una economía circular y colaborativa

En cambio, los seres humanos hemos roto ese ciclo perfecto que hasta ahora ha permanecido equilibrado y estable, para generar una gran cantidad de CO2 que ejerce un efecto invernadero que desequilibra el clima y una gran cantidad de productos de desecho con un final de vida que tarda cientos de años en desaparecer y ha dejado de ser un nutriente para el siguiente proceso a ser un peligro.

Habrá que empezar a plantearse si no sería necesario, por igual que los productos también tengan la capacidad de renovarse, de transformarse y reconvertirse.

Hoy en día, la mayoría de los artículos se diseñan dentro de un ciclo de vida lineal. Fabricar, usar y tirar. Otorgarle a un mismo producto diferentes opciones de utilidad, nos ofrece la posibilidad de alargar su ciclo vital, aumentando su valor y contribuyendo a un nuevo paradigma económico social. Si alargamos la vida de los objetos, estamos promoviendo de manera activa una economía circular y colaborativa, además de adoptar una actitud de consumo mucho más beneficiosa e inteligente, no solo para la salud de nuestro planeta, sino también para nuestro propio bolsillo.

La circularidad ofrece un destino diferente para los productos y una nueva oportunidad para el consumidor 

La circularidad ofrece en este sentido un destino diferente para los productos y una nueva oportunidad de uso al consumidor. Pero también aportará beneficios dentro del sector empresarial con una reducción de riesgos en cuanto a la vacilación e inestabilidad de los precios de las materias primas y sus recursos energéticos. Por no mencionar la dependencia actual que generan estos incrementos constantes en el precio de venta final del artículo, afectando directamente al usuario o consumidor.

Una nueva manera de construir, dando paso a nuevas líneas de negocio y de servicios, un reaprovechamiento de los residuos que se han producido y una reducción importante en los costes de gestión. Se trata de provocar un avance hacia nuevos modelos de negocio circular con implicación directa de la tecnología, la innovación, la creatividad y el talento dentro de las empresas. Reforzando sus valores corporativos y a su vez creando un nuevo elemento competitivo en el mercado.

Si habláramos de un sistema perfecto de economía circular, el valor de los productos podría llegar a ser más duradero, los residuos reducirse considerablemente y los recursos conservarse dentro de la economía incluso cuando un producto haya llegado al final de su vida útil, puesto que va a ser utilizado repetidamente y continuará creando valor.

Como empresa se tendrá que avanzar en esta dirección. En algún momento habrá que ser más responsable al respecto, de lo contrario no habrá suficientes recursos para crear una economía sostenible. Si lo planteamos como herramienta de marketing, quizás sea esta una nueva manera de crear un vínculo de conexión muy especial entre la marca y el consumidor, repercutiendo en que la experiencia de compra sea aún más positiva. Un concepto 360º en su sentido más completo.

Como seres humanos, generemos actos de compromiso, con la conciencia de saber que estamos contribuyendo a simplificar y de algún modo a reducir problemas de exceso de materiales en el medio ambiente. Si lo hacemos bajo el prisma de la consciencia, estaremos aportando nuestro granito de arena a una sociedad más educada y respetuosa, también con los productos.

Sobre el autor
Mireia Montserrat

Mireia Montserrat

Business Development Manager en TRISON Scent

Mireia Montserrat trabaja actualmente como Business Development Manager en TRISON Scent, división del Grupo TRISON, especializada en ofrecer soluciones aromáticas a través del marketing olfativo. Desde sus inicios profesionales siempre ha tenido una estrecha relación con el mundo de la belleza, el bienestar y los aromas con un enfoque en la experiencia a cliente. Su trayectoria profesional le ha permitido aprender y disfrutar de la conexión que existe entre los clientes y las marcas a través de las experiencias sensoriales y de cómo reforzar este vínculo a través de las emociones en el sector empresarial. Le gustan los retos y apuesta por proyectos que aporten nuevas experiencias como forma de crecimiento personal y profesional.
Ver todos los artículos