Alexandra Coroban

Medicina est(ética)

Business Advisor Teoxane España
27 de Marzo de 2023
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La medicina estética se enfoca en mejorar la apariencia física y la salud del paciente a través de procedimientos no invasivos o mínimamente invasivos, como tratamientos de belleza y rejuvenecimiento facial, reducción de grasa, aumento de volumen y otras técnicas para mejorar la apariencia de la piel.

Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el 40% de los españoles se ha sometido en alguna ocasión a tratamientos de medicina estética. La medicina estética ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Cada vez son más las personas que recurren a procedimientos estéticos para mejorar su aspecto físico y sentirse mejor consigo mismas.

Sin embargo, esta popularidad ha traído consigo un aumento de la preocupación por la ética en este campo. La ética también se extiende al uso de productos y técnicas en la medicina estética. Los médicos deben asegurarse de utilizar solo productos y técnicas que estén aprobados por las autoridades sanitarias y que hayan sido probados clínicamente. Además, deben mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y avances en este campo para poder ofrecer a sus pacientes los mejores tratamientos posibles.

La comercialización de la medicina estética puede ser problemática cuando los médicos se centran más en los beneficios económicos que en la seguridad y el bienestar de los pacientes. Por ejemplo, algunos médicos pueden ofrecer descuentos o promociones para atraer a pacientes, o pueden sugerir procedimientos innecesarios o excesivos para aumentar sus ingresos. También pueden proporcionar información engañosa sobre los resultados esperados de los procedimientos para atraer a más pacientes.

La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y otras 16 sociedades científicas, entre las que destacan la Sociedad Portuguesa de Medicina Estética (SPME) o la Asociación de Medicina Estética de Madrid (AMEM), alerta sobre los riesgos que entrañan para la salud, los tratamientos en rebajas. Porque estas actuaciones, lejos de beneficiar a la medicina estética, mancillan su imagen.

La comercialización excesiva de la medicina estética puede crear una presión indebida sobre los pacientes para que se sometan a procedimientos que pueden no ser adecuados para ellos o que pueden no tener beneficios significativos para su salud o apariencia física. Esto puede llevar a pacientes a tomar decisiones precipitadas o mal informadas, y puede incluso causar daños físicos y emocionales.

Según la SEME, la edad media de acceso a la medicina estética ha pasado de los 35 a los 20 años. El uso de redes sociales ha disparado el interés por la estética entre la población joven. En este sentido, también se han convertido en uno de los principales target de los suplantadores. "Los jóvenes suelen buscar ofertas más baratas y muchos no se preguntan si el centro o el profesional que realiza el tratamiento es médico o no", explica a Crónica Global el Dr. Eduardo de Frutos, médico estético y secretario general de la Sociedad Española de Medicina Estética.

Esto también ha empujado a algunos médicos a decantarse por productos low cost para poder mantener su margen. Es importante que los médicos que practican la medicina estética se adhieran a los principios éticos y se centren en la seguridad y el bienestar de los pacientes. 

En conclusión, la comercialización excesiva y la falta de ética en la medicina estética pueden tener graves consecuencias para la seguridad y el bienestar de los pacientes, así como para la integridad de la profesión médica.

Sobre el autor
Alexandra Coroban

Alexandra Coroban

Business Advisor Teoxane España

Máster en MBA y Project Management. Experta en ventas y desarrollo de negocio en marcas premium. Actualmente trabajando en la filial española del laboratorio suizo Teoxane (ácido hialurónico).
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