Hace algo más de dos décadas que el grupo de pop español Presuntos Implicados nos regaló el tema “Como hemos cambiado”. Una canción ligera, suave y dulce, aunque algo melancólica. El tema hace referencia a una amistad del pasado y a un recuerdo de buenos momentos que corren peligro de ser olvidados, sepultados por un presente que no acaba de ser demasiado agradable.
Ahora mismo quizás sea precisamente el 'mood' de la mayoría de las personas. Emocionalmente notamos que han cambiado muchas cosas, que incluso nosotros nosomos las mismas personas que hace un par de años. Pero todavía nos hallamos vinculados a un recuerdo latente de aquel pasado conocido que hace que nos emocionemos cuando lo rememoramos.
El limbo en el que muchas situaciones se han quedado está provocando mucha desazón. Evitamos sentirnos desubicados, tratamos de apelar al 'Carpe diem' del que se hablaba en nuestra juventud e intentamos correr todavía más y más lejos sin apenas pensar por qué motivo corremos.
Por su parte, en el trabajo probablemente nos esté costando asumir que solo sabemos que no sabemos nada, y me juego algo a que evitas pedir ayuda, no sea que vayan a pensar que no te has sabido adaptar a las circunstancias, y que te está costando acostumbrarte a este llamado “nuevo paradigma”. Asumimos erróneamente que somos los mismos actuando en un nuevo escenario, y no le estamos prestando atención a aspectos intangibles y poco perceptibles a nuestros ojos que, tarde o temprano, traerá sus consecuencias.
Venga, dejémonos de ir de superhéroes porque no lo vamos a ser nunca. Las circunstancias lo han sacudido todo, nosotros incluidos. Es imposible aislarse del mundo y seguir como si nada; al contrario, nuestro sistema de creencias y valores, nuestras emociones y nuestro sistema nervioso, y sobre todo, nuestros pensamientos, se tambalean. Y para notar en qué grado eso te está ocurriendo, te invito a que te detengas un momento. Pon el freno de mano y haz este breve ejercicio para darte cuenta de cómo estás actualmente.
Evalúa del 1 (muy mal) al 10 (excelente) cómo estás en las siguientes áreas de tu vida. Hazlo con sinceridad y honestidad y trata de no compararte con nada ni con nadie, sino piensa en lo que sería una situación excelente para ti, y si cuesta evaluar, ya tienes un doble motivo para pensar en ello. Estas son algunas de las 12 áreas del que llamamos el Círculo de la Vida: 1. Creatividad, 2. Carrera profesional, 3. Formación, 4. Salud, 5. Actividad física, 6. Ambiente en casa, 7. Tus relaciones o 8. Alegría.
Una vez lo hayas hecho, fíjate en las dos áreas con menor puntuación. Allí es donde deberías poner tu atención y tu dedicación. Si logras trabajar en ellas, empezarás a integrar parte de los cambios en los que estamos inmersos, y poco a poco, estarás trabajando por tener una vida más saludable y satisfactoria en un entorno nuevo. Que no es poco.
Y es que “Tantos sueños por cumplir, Alguno se ha de vivir”, como dice la canción. Y no te preocupes si un día te levantas pesimista o negativo, la cuestión está en qué haces con ello. Feliz vida.