'Proquimia Cosmetics' está de enhorabuena. El laboratorio situado en Ripollet (Barcelona) que se dedica al desarrollo de cosméticos cumple 40 años desde que se fundó, en 1982, por Josep Llobet y Manel Lavega. Los actuales propietarios son Manel Lavega y Marina Llobet, la hija de Josep Llobet, gestionada por el Director General, Joan Serra.
La empresa inició su recorrido con 6 trabajadores y una nave industrial de 500 metros cuadrados, pero tras 40 años, y mucho esfuerzo y trabajo, actualmente, cuentan con una plantilla de 42 trabajadores y 8 naves con más de 5.000 metros cuadrados.
Joan Serra se muestra gratamente satisfecho por haber visto la evolución y el crecimiento que ha experimentado a lo largo de los años 'Proquimia Cosmetics', y ha compartido con Next In Beauty alguno de los hechos más importantes que ha permitido a la compañía continuar con su desarrollo hasta convertirse en lo que actualmente es: "Algunos de nuestros principales hitos han sido, inicialmente, afianzarnos como una de les empresas referentes en el mundo del desarrollo y fabricación cosmética. En las últimas dos décadas la apuesta decidida por el desarrollo y ampliación de nuestro departamento de I+D y por la automatización y mejora continua de procesos. Y más recientemente la apertura de la división de perfumería y la de ambientación del hogar." Como indica Serra, esta inversión en I+D ha permitido que se haya producido una ampliación en los laboratorios, en control de calidad, microbiología y documentación. Todo esto, se traduce en el servicio al cliente para proporcionar la máxima seguridad en sus productos fabricados. "Hemos mantenido una política de inversión tecnológica permanente que nos ha permitido disponer de los equipamientos y sistemas técnicos necesarios para ofrecer un servicio de alta calidad. Sinceramente, creo que mí padre se sentiría muy orgulloso", ha declarado Marina Llobet, actual propietaria.
"Buscamos la satisfacción de las necesidades de nuestros clientes"
En el comunicado, destacan que trabajan día a día bajo el mismo objetivo: "mejorar día a día la fabricación de cosméticos y perfumes y potenciar la propia competitividad". Serra, el director general ha compartido las singularidades que les hacen diferenciarse del resto: "sin duda la orientación a buscar la satisfacción de las necesidades de nuestros clientes; Desarrollo, Regulatory advice, fabricación y el servicio a tiempo y en coste. Somos una empresa Private Label pura (no tenemos marcas propias y siempre trabajamos para la de nuestros clientes). Es por esto que es tan importante dar un muy buen servicio. Nos definimos como la fábrica de nuestros clientes y el servicio a ellos es nuestro aspecto básico." 'Proquimia Cosmetics' acompaña al cliente durante todo el proceso: desde el desarrollo de la fórmula, hasta el packaging y todo el procedimiento tanto anterior, como posterior.
"Con un proyecto a largo plazo y con una organización y una estrategia robusta en el tiempo, se alcanza la estabilidad y el éxito"
En cuánto al futuro y lo que viene de cara al próximo 2023, uno de los principales propósitos para 'Proquimia Cosmetics' es, tal y como ha explicado Joan Serra, "El avance decidido hacia la empresa 4.0 combinando técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías integradas en la organización." En cuánto a la incertidumbre que nos acompaña el momento actual, el director general señala, que, para ello, es importante contar con un proyecto a largo plazo que permite anticiparse: "'Proquimia Cosmetics' siempre ha tenido y tiene un proyecto a largo plazo. Nuestro lema es independencia y permanencia, esto es, por un lado, ser capaces tanto en niveles financieros, organizativos e industriales de seguir sirviendo y satisfaciendo al más alto nivel las necesidades de nuestros clientes sea cual sea la situación. La incertidumbre no se puede afrontar a corto plazo. Sólo con un proyecto a largo plazo y con una organización y una estrategia robusta en el tiempo, se puede alcanzar la estabilidad y el éxito aunque las circunstancias a corto y medio plazo sean cambiantes" explica Joan Serra.