Influencer, celebrity, modelo, y ahora (y desde hace unos años), se lanza a su primera aventura empresarial con una marca propia de cosmética y maquillaje. En 2014, la hermana menor de las mundialmente conocidas Kardashian, creó su propia marca dedicada al sector beauty y al make-up. Hoy, es la dueña de una marca de belleza, 'Kylie Cosmetics' multimillonaria que conquista el mundo. Según estimaciones, el valor de la compañía este 2022 podría alcanzar un billón de dólares. Sin duda, unos números brillantes. Pero no es ese el tema que nos atañe hoy.
Kylie Jenner compartió un post en sus redes sociales en una de sus frecuentes visitas a los laboratorios de su marca ubicados en la ciudad italiana de Milán. Pero algo llamó la atención de los usuarios y fue señalada: en sus fotos no presentaba ninguna medida de salubridad obligatoria para entrar en un laboratorio. Ni siquiera guantes, ni mascarilla. Esto es algo que ha sido criticado por profesionales del sector, como por ejemplo, Kevin James Bennett, Cosmetic Developer, quien ha señalado que, aunque ella indique en su post que está "creando cosméticos" realmente, se está sometiendo a una sesión fotográfica en un laboratorio.
Gemma Uroz, Co-founder, Regulatory Affairs & Quality Director en Muttu Lab, ha destacado que lo que más le llama la atención al ver las imágenes de la joven empresaria es el pelo suelto, y que haya entrado a un laboratorio sin usar guantes ni mascarilla. Además, el uso del maquillaje tal como indica Gemma está prohibido, puesto que podría desprenderse algún resto del rostro y podría provocar la contaminación de las muestras que se analizan. Como no, algo que subraya también Gemma son las joyas, algo que tampoco está permitido. Todo esto es importante no solo por la seguridad y la garantia de las muestras que se encuentran en el laboratorio, sino también para la propia salud de Jenner. En resumen, que lo único con lo que cumple Kylie respecto al protocolo y las normas en un laboratorio es lo de la bata blanca.
Este no es el único caso de lo que podríamos tildar como de un "intrusismo" por parte de la celebrity en el mundo de la cosmética y del sector beauty. Jennifer Aniston, Victoria Beckham, Selena Gómez, Rihanna, Ariana Grande... Todas dedicadas al mundo del espectáculo, encima de un escenario, y tras la gran pantalla. Ellas son alguno de los ejemplos en los que su gran poder de influencia en la sociedad, especialmente, sobre el público femenino les ha llevado a invertir su dinero y apostar en un negocio que ellas consideran más que rentable: la cosmética y el maquillaje. Uno de los supuestos (y que tienen claro ellas a la hora de lanzarse a esta aventura) es saber que su cara es la mejor campaña de marketing que podrán crear nunca, porque ya no se conforman con promocionar una marca, ahora, quieren crear su propia marca, porque tienen el poder y el control sobre su propia imagen.
¿Qué pretendía Kylie Jenner con esta serie de fotografías? Seguramente quería mostrarse cercana con sus seguidores, demostrando que se implica con su negocio, y que está al pie del cañón. Pero no, no ha sido así y ha tenido un efecto totalmente contrario a lo que buscaba la celebrity. Le han llovido tantas críticas que ha tenido que limitar los comentarios del posts. Entrar en un laboratorio es algo serio, y entramos en la dicotomía de siempre con los influencers: tienen mucha gente que les sigue, que les imitan y les admiran. Por ello, deben dar ejemplo y dejar claro quién participa en cada proceso (en este caso en la elaboración de un cosmético) y no querer aparentar que cualquier persona puede entrar en un laboratorio, ponerse la bata blanca, con la que, mágicamente, ya adquieres todos los conocimientos necesarios sobre la formulación y la cosmetología.