El cultivo de la lavanda: en el punto de mira por el Pacto Verde de la UE

Redacción
02 de Agosto de 2022
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El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. En busca de una economía circular y todo ello enmarcado en la Ley del Clima, la Unión Europea en el borrador de esta ley ha calificado a los aceites esenciales de lavanda o lavandín como "productos tóxicos", algo que no ha gustado nada a los que se dedican al cultivo de esta planta. La polémica estaba servida, y los primeros en pronunciarse fueron la Asociación Nacional Interprofesional de Plantas Aromáticas y Medicinales (ANIPAM) en febrero de este mismo año, su presidente pedía tranquilidad ante la incertidumbre que esto generaba: "No hay razones para la alarma. Vamos a estar muy atentos, vamos a elaborar un dossier técnico que avale nuestra tesis, producimos naturaleza y salud, es un aceite esencial utilizado desde hace 3.000 años por la Humanidad. No se puede dudar de su toxicidad ni de su salubridad, no la tiene. Son beneficios para la salud de las personas." tal y como se recogía en Europa Press

Los agricultores ponen el grito en el cielo cuando creen que alguien puede llegar a pensar que la lavanda puede estar considerada como una sustancia tóxica y las repercusiones en materia de economía y de empleo que esto puede ocasionar en España. María Pedernal, señalaba hace pocos días en Cinco Días, la incongruencia por parte de la Unión Europea en el borrador del documento: quieren apostar por una agricultura sostenible y de cercanía, lejos de exportaciones e importaciones, pero el aceite de lavanda no tiene cabida en él: "El hecho de considerar un aceite esencial, que se obtiene de la planta por el método de prensado de manera natural, con vapor de agua, como un producto químico no tiene ninguna lógica, sobre todo porque el Pacto Europeo en otro apartado habla de la agricultura de cercanía, como nuevo motor eficiente y sostenible del medio ambiente".

Una de las zonas en las que afectaría profundamente esta medida sería en Guadalajara. En esta zona de Castilla de la Mancha, se encuentra La Alcarría, la principal productora de esencia de lavanda de España, concretamente en Brihuega, Almadrones o Cogollor, donde se concentran más de 2.000 hectáreas dedicadas a la reina de las aromáticas. Por ello, este tema tiene en vilo a estos tres pueblos desde hace tiempo puesto que el cultivo de la lavanda se ha convertido en una de sus principales actividades. Tal y como explica en El Español, Juan José de Lope, director de Alcarría Flora y uno de los principales productores de la zona, "la nueva normativa, actualmente sobre la mesa, califica que los aceites esenciales de lavanda son productos químicos y considera que deberían llevar la etiqueta de tóxicos", por lo que "podría prohibirse su uso para perfumes, cosméticos y otros productos fabricados actualmente"