La membrana de cáscara de huevo penetra en la industria cosmética a través de MKare y Pascual

Este ingrediente contiene hasta 400 biomoléculas como la queratina o el ácido hialurónico

Redacción
03 de Noviembre de 2022
Guardar
La membrana de la cáscara de huevo entra en el sector cosmético
La membrana de la cáscara de huevo entra en el sector cosmético

Pascual busca diversificar su área de producción y, mediante una alianza con Arandovo, ha conseguido introducirse ahora en el sector cosmético. Lo ha hecho gracias al aprovechamiento de la membrana de la cáscara de huevo de MKARE, un ingrediente funcional utilizado en el sector farmacéutico, cosmético, nutricosmético, complementos alimenticios, además del dedicado al cuidado de las mascotas.  

La membrana de la cáscara de huevo es una fuente natural de glucosamina, colágeno y ácido hialurónico entre otros cientos de componentes, entre ellos proteínas como lisozima, ovotransferrina... Algunos de los usos que hemos nombrado anteriormente, es que en cuanto a la nutricosmética, por ejemplo, aporta múltiples beneficios para los deportistas, para evitar el dolor y la rigidez en articulaciones como la rodilla.  

María Eugenia Sádaba directora general de Arandovo contó a ‘Next In Beauty’ en qué consiste el proceso de obtención de los ingredientes que contiene la membrana de cáscara de huevo, que solo emplea movimientos mecánicos, técnicas de aire a presión, fluctuaciones de temperatura y reposo: “Cogemos las cáscaras de la planta de ovoproducto de Aranda de Duero, que la tenemos al lado. Es importante resaltar que lo que generan de cáscara ese mismo día, lo recogemos, porque no puedes dejarlas almacenadas, aunque sean pocos días, porque las proteínas, entonces, se degradan, y así nos aseguramos de que es la más fresca del mercado. La materia prima la obtenemos mediante movimientos mecánicos, temperaturas, tiempos y reposos. Con este procedimiento, conseguimos separar la parte externa de la interna y lo que se queda adherido a la cáscara. Es un proceso respetuoso, no incorporamos ningún tipo químico. Detallado paso a paso es de la siguiente manera: recibimos las cascaras, las incorporamos a un reactor en el cual empleamos diferentes técnicas de aire a presión, agitación y , posteriormente, retiramos el agua, higienizamos, secamos, y finalmente, el último paso es la molienda.”  

NIB Artículosentradas a retocar 2022 11 03T095518.666

Sádaba recalcó que es importante saber, que, durante el proceso de extracción, no se incorpora ningún compuesto químico. Esto responde a las necesidades de los clientes que se preocupan cada vez más por una cosmética más respetuosa y de origen natural: “Para nosotros es clave lo de la cosmética natural, también viendo las tendencias de mercado, consideramos que lo que queríamos hacer, podía lograrse sin incorporar ningún producto químico.”  

Como indicó María Eugenia Sádaba , y en línea con su compañía, encaja perfectamente en el sector de la nutricosmética: “Lo meteremos en una cápsula, en un ‘shot’, cápsulas de gelatina blanda que se ingiere por ejemplo antes de dormir. Hemos comprobado que con una ingesta de 300mg, su efecto ya es notorio. Lo venderemos como un único activo, porque creemos que es lo que le hace único es la sinergia que existe entre las biomoléculas.” La directora general de Arandovo ha querido destacar el aporte significativo fruto este procedimiento en la industria cosmética: “El valor añadido es que es un único ingrediente. Se trata de un único ingrediente en el que se encuentran hasta 400 biomoléculas como la queratina, el ácido hialurónico o el colágeno.”  

 En cuanto a sus áreas de aplicación, Sábada nos detalla que es efectivo en piel, uñas y cabello: “Nos enfocamos en el anti-aging. Consigue reducir la fatiga de la piel, mejora la elasticidad y la firmeza y evita la pérdida de hidratación, fomentando el mantenimiento de una piel más firme. La membrana nutre la piel a niveles muy profundos y de manera efectiva. En materia capilar, el pelo crece más fuerte y brillante, y acelera el crecimiento de las uñas”, puntualiza.

Para acabar, se trata sin duda de un evidente caso de ‘upcycling’ y de economía circular puesto que, realmente, lo que se hace con este proceso, es aprovechar un residuo que genera la industria alimentaria: “La planta de ovoproducto está generando cerca de 1.200 kilos de cáscara. Al sacarle provecho a la membrana para la nutricosmética, estamos haciendo desaparecer un subproducto. Además, en cuanto a transporte, el impacto que generamos es mínimo, puesto que tan solo nos separa una puerta” concluye María Eugenia Sábada.