6 claves para un packaging sostenible

Un report de Global Cosmetic Industry nos da las claves sobre las nuevas tendencias en packaging

Redacción
25 de Agosto de 2022
Guardar
Productos con envases sostenibles
Productos con envases sostenibles

Sostenibilidad y packaging. Dos palabras, dos conceptos que desde hace algunos años nos hemos acostumbrado a relacionar. Como si de una simbiosis se tratara. Y un tercer término, que quizás, también nos resulta familiar: reducción de plásticos. Este asunto implica a todos, es algo sobre lo que se trabaja en todos los sectores, indistintamente de la actividad que se desarrolle, pero es cierto, que con la forma de consumir actual (a veces de manera compulsiva), se tiende a poner el foco sobre algunos de manera más concreta: el de la moda, y, el que nos concierne en nuestro caso, el de la cosmética.

Se trata de reducir los excesos, lo que realmente consideramos innecesario o inservible ¿Porqué en un mismo producto encontramos a veces hasta tres embalajes diferentes?, ¿Cuántas veces vamos a utilizar un producto y encontramos la caja, el precintado y el propio packaging del mismo? ¿De verdad es necesario tanto? La industria ya se está poniendo las pilas en este sentido y está trabajando alrededor de nuevos conceptos que nos llevan al minimalismo, a dejar de lado los plásticos a través del uso de materiales de cartón o bambú, entre muchos otros. Esta concienciación también se está intentando a través de otras líneas, y es que, por ejemplo, estamos dejando de ver anuncios o lanzamientos de productos desechables como las toallitas desmaquillantes. En cuanto al personal care, cada vez conocemos más limpiadores faciales en los que no necesitamos siquiera algodones, simplemente se requiere el uso de nuestras propias manos.

Como ya hemos explicado anteriormente, los consumidores de las nuevas generaciones, como la generación Z apuesta por un consumo consciente y sobre todo, sostenible. Tal y como destacó la consultora Bain & Company, los valores de esta generación les lleva a preocuparse por su futuro más inmediato y su deseo es crear el menor impacto posible. Esto, ha hecho que más del 90% de los encuestados por la compañía confesaran que han incluido cambios en sus rutinas con la finalidad de ser más respetuosos con el medioambiente.

Las 6 alternativas para disminuir el uso de plástico 

  1. La industria (siguiendo con su obligación) debe prestar atención y escuchar la demanda para adaptarse al mercado sin quedarse atrás, así como entender las peticiones y preferencias del consumidor, y actualmente pasa por un deseo imperante: ser sostenibles. Por ello, algunas marcas ya han empezado a implementar la calificación de “Plastic Neutral” en sus envases. Tener esta certificación significa que por cada producto en envase de plástico vendido en 2022, se recogerá y eliminará del medio ambiente una cantidad igual de plástico en diferentes áreas del mundo como Indonesia. Esta recogida se lleva a cabo desde la asociación Plastic Bank. Una de las firmas de cosmética que se ha sumado a este proyecto, ha sido Inika, que se ha convertido en la única marca de belleza 100% natural y orgánica certificada en Australia. Gracias a ello, han conseguido minimizar el uso de plástico virgen hasta en un 84%, y pasar de usar 8,1 toneladas a 1,3, tal y como explican en su comunicado de prensa. El objetivo principal que se persigue desde “Plastic Neutral” es implantar un modelo basado en el reciclaje y en la economía circular.
     
  2. La segunda alternativa y que incorporan algunas empresas como Oway es directamente, librarse del plástico en sus envases. En este caso, Oway, una marca italiana del canal profesional de peluquería decidió lanzar una línea de productos capilares para hombres donde los envases estaban hechos de cristal. Un caso más próximo y que también nos sirve como ejemplo, es el de Kriim. La empresa nació en 2018, y un año después, dio el salto al online para comercializar sus productos. Esta compañía, durante su reciente historia, ha querido mostrarse respetuosa con el medio ambiente, evitando el uso de plástico en sus embalajes, algo que a veces es realmente complicado cuando las ventas pasan se producen a través del ecommerce. Para evitar que los productos se dañen en el transporte, los frascos suelen ir acompañados de papel burbuja. Sí, aquel con el que nos entretenemos y no paramos hasta acabar con todas las burbujas. Pero, ellos decidieron incorporar dentro de las cajas algo igual de efectivo que impedía que el producto se pudiera estropear por el camino: bolitas de almidón vegetal biodegradables
     
  3. La tercera opción que compartimos en este artículo es la posibilidad de crear envases que puedan ser reutilizados. Esta reutilización de los envases va estrechamente relacionado con la posibilidad y la capacidad de recargar estos recipientes de los productos. Igual que se hacia con la comida o la bebida, costumbres que están volviendo a nuestro día a día, y que ahora, se hace también con productos como el champú o el sector de la perfumería. Un ejemplo de esta última es el caso de “My Way” de Giorgio Armani con el que quería posicionarse como una marca sostenible. Se trata de un pequeño frasco que ofrecía al consumidor la posibilidad de ser rellenado, con un mecanismo fácil de recarga.
     
  4. ¿Reducir el impacto de la huella de carbono por parte de los fabricantes? Nos suena y nos resulta familiar este termino. Principalmente, en los reports ofrecidos por las organizaciones y también en los compromisos futuros de la compañías, en los que aseguran que año a año, esta se irá reduciendo. Pues bien, descarbonizar los packagings, es otra de las tendencias que persigue la sostenibilidad. Una de las empresas que apuesta por ello es LVMH, que en su asociación estratégica con Origin Materials se encargarían del proceso de fabricación de sus envases para cosméticos y perfumes. El material utilizado es una imitación al PET a base de petróleo, pero que obviamente, la huella de carbono es más baja ya que está hecho de residuos de manera sostenible.
     
  5. Como no, los materiales reciclados es otra de las posibilidades que se están implantando hoy en día. El packaging en la cosmética es uno de los elementos más importantes, y también diferenciales cuando el producto está terminado y listo para su comercialización. En este caso, debe cumplir con los requisitos de información, protección y mejorar en la medida de lo posible su transporte, aspecto que en ocasiones supone una dificultad para según que tipo de materiales se vayan a emplear. Un ejemplo de materiales reciclados sería el papel o el cartón, que suele usarse como envase secundario en los productos cosméticos de base acuosa. No podemos dejar pasar por alto un elemento crucial en el mundo del packaging: el tapón. Es igual de importante que el resto y las empresas se están concienciando en ello. Ser sostenibles en este componente también es un gran reto. Así lo puede corroborar Quadpack, a través de Woodacity: unos tapones 100% madera donde mezcla sostenibilidad e innovación.
     
  6. El último paso necesario: mejorar la reciclabilidad. Y con ello, también, educar al consumidor. Hay que concienciar a nuestro cliente de la importancia de sus actos y de la repercusión que tiene su pequeña actuación a nivel global. En ocasiones, son las compañías las que desempeñan su labor correctamente, pero es el usuario el que comete el error. No solo porque se indique que un paquete sea reciclable nos asegura que el consumidor lo vaya a hacer. Por ello, tal y como pasa en el mundo de la moda (recientemente en COS) las empresas crean campañas de recogida de envases ya utilizados en los que ofrecen una serie de ventajas (descuentos, samples de algunos productos, promociones…) para tratar de fomentar el reciclaje y la involucración del consumidor.

Existen soluciones y hay ambición por parte del sector de hacer las cosas bien, pero, especialmente, existe la preocupación por parte de una nueva generación de consumidores que sienten como el medio ambiente está pidiendo ayuda. Los recursos escasean, los vertederos acumulan toneladas de plástico que durarán años. Los datos asustan y recientemente la OCDE publicó un informe que no podemos (ni debemos) ignorar: la mayoría de los residuos plásticos en 2060 serán envases de productos de corta duración, y especialmente en este dato, la industria del beauty y la cosmética, tiene un papel muy relevante.  

Archivado en