Llamemosle microlearning, microtraining, nanoleaerning o microaprendizaje, o lo que es lo mismo, formación comprimida en pequeñas cápsulas digitales de aprendizaje. El objetivo es permitir que los estudiantes adquieran conocimientos de forma muy rápida y con unos resultados casi siempre muy buenos. 

De hecho, tenemos ya en el mercado algunas plataformas como Microsoft, Linkedin, Coursera o Udemy cuyo modelo es el del aprendizaje a través del vídeo, usando una metodología de gran alcance e impacto.

“Reduce to the max”: la idea es que el contenido y los ejercicios adopten un tamaño reducido: todo es más corto, más rápido y más nítido que los métodos tradicionales de aprendizaje de formato largo.  

 

En el ámbito corporativo, el microlearning es una metodología elearning, muy adecuada para el aprendizaje continuo y que aporta ese alto grado de efectividad en las acciones formativas. Es un sistema que permite un aprendizaje inmediato y una completa adecuación a casi cualquier proceso formativo, permitiendo además medir su efectividad de una forma instantánea. 

Es un enfoque de aprendizaje ideal para la formación de habilidades, ya que plantea reducir una habilidad o una idea a sus partes más esenciales y enseñarlas únicamente. Foco y una digestión y asimilación óptima de contenidos que se consigue a partir de trocear el aprendizaje en contenidos concisos y muy específicos. 

Algo que es muy positivo es que el microaprendizaje puede adaptarse a la mayoría de los sectores, y es especialmente útil en los casos en los que el equipo o entorno de trabajo son cambiantes y se hace necesario formar rápidamente para llenar el gap a nivel de conocimiento o habilidades. 

¿Cuáles son las principales características de un curso de microlearning?  

• Es de corta duración. Cada cápsula suele durar de 3 a 10 minutos (máximo 20 minutos)  
• Se centra en un concepto, habilidad, idea o tema específico. Eso implica tener muy claro de qué se quiere hablar y cuáles son los takeway imprescindibles en relación al tema. 
• Maneja una variedad de formatos para transmitir los contenidos: texto, presentaciones, infografías, vídeo, audio e incluso juegos interactivos.   
• Suele estar diseñado pensando que se visualizará en el móvil (mobile responsible and friendly) 
• El contenido del microaprendizaje puede transferirse de muchas maneras, pero lo más lógico es utilizar un software creado específicamente para este tipo de enfoque. 

¿Sobre qué contenidos puede crearse el microlearning? 

En las empresas se puede aplicar al proceso de onboarding, a la formación sobre el conocimiento del producto (se pueden crear fichas online para incluir imágenes del producto con las principales características y beneficios) o temas regulatorios, normativa o políticas. El estudiante tendrá a mano ese conocimiento, podrá memorizarlo de forma más sencilla podrá utilizar el curso de microlearning como recurso en el trabajo. 

Un vídeo que aporta tips prácticas acerca de cómo hacer un microlearning efectivo:

Ahora bien, los expertos dicen que una buena experiencia formativa debe, obligatoriamente, contar con dos factores: 

1. Una buena plataforma de formación (y comunicación) - Debe permitir a los usuarios acceder a un entorno atractivo, motivador, agradable, de fácil uso e intuitivo. Para aumentar la interacción y la actividad del estudiante debe de ser efectiva, proporcionando estadísticas, consejos, datos de uso, entre otros datos. 
2. Un buen curso - Se ha de contar con un buen curso que haga disfrutar del aprendizaje. Si implica un uso cómodo, una inversión asequible de su tiempo y si además les ayuda a actualizarse, ya lo tiene todo para enganchar al estudiante.  

¿Cuáles son las ventajas del microaprendizaje? 

El microlearning presenta muchas ventajas para la compañía: 

• Permite que las formaciones sean mucho más efectivas, consiguiendo los mismos resultados en tiempos más reducidos. 
• Fomenta el autoliderazgo y la autogestión. 
• Permite la aplicación práctica de los contenidos de manera más ágil. 
• Reduce el riesgo de inversión. 
• Tiene un impacto muy directo en el aprendizaje, generando de forma rápida un cambio positivo dentro de la organización. 

¿Y para los profesionales? Es indiscutible que mejora de forma cualitativa la experiencia del profesional desde diferentes perspectivas: 

• Se adapta a la capacidad memorística del cerebro. 
• Flexibiliza el acceso, facilitando su adaptación a la agenda y al lugar en el que se encuentre en cada momento. 
• Da mayor libertad y capacidad de elección. 
• Y favorece el engagement. 

En definitiva, el índice de atención de los alumnos aumenta, la facilidad de acceso a los contenidos incrementa el índice de finalización, las lagunas de conocimientos se reducen más rápidamente, es fácil de crear y actualizar, se ajusta al presupuesto, y es ideal para la nueva generación de estudiantes.  

Y ahora toca plantearse la pregunta del millón, con todo esto ¿cómo lograr que los profesionales quieran formarse?  

El gran reto es despertar la motivación del empleado hacia su formación. Aunque son muchas las personas que creen que están demasiado ocupadas para invertir tiempo en aprender, los adultos españoles dedican, en promedio, la mitad de las horas de un día a ver la TV o vídeos en redes sociales.  

Pero para no desesperar, empecemos pensando que hacer que el aprendizaje esté disponible es solo el principio. A partir de aquí hay que explicarles por qué deben trabajar en su desarrollo, crear contenido propio accesible y práctico, y que les aporte valor inmediato. Hay que fomentar la universalización del aprendizaje y disponer de herramientas de marketing y comunicación para llegar a los empleados. 

Si quieres saber cuáles son las tendencias para el 2022 en cuanto a microlearning, no te pierdas este vídeo: