Los polvos talco de la compañía Johnson & Johnson dejarán de estar a la venta a partir de 2023. La multinacional ha comunicado esta decisión a través de un comunicado de prensa que se publicó hace escasas dos semanas, aunque mantiene que sus productos son totalmente seguros a pesar de las 38.000 demandas que acumula por parte de los usuarios que denuncian que supone un presento riesgo para la salud de los bebés. Estas denuncias por parte de los consumidores tienen que ver con el uso asbesto, y es que esta variedad del amianto, está relacionado con la posibilidad de padecer un cáncer de pulmón, así lo explicó en 2015 la American Cancer Society a través de un estudio que confirmaba que una de las posibilidades era la contaminación de productos con fibras de asbesto.
La compañía ya eliminó este producto del mercado en Estados Unidos y en Canadá hace 3 años porque los reguladores de Administración de Drogas y Alimentos de EEUU, en 2020, encontraron pequeñas cantidades de asbesto en el producto. Además, en 2017, un tribunal de Los Ángeles, condenó a la multinacional a pagar 417 millones de dólares porque se demostró que era responsable de un cáncer de ovario terminal en una mujer de 63 años, tal y como se publica en El País.
Aún habiendo accedido (y tras perder la batalla legal en los tribunales), desde la compañía aseguran que no supone ningún riesgo para la salud de los más pequeños, aunque informan a través de su nota de prensa que tienen la intención de emplear almidón de maíz en vez de talco en esa línea de productos de higiene infantil. “Los polvos para bebé a base de maicena ya se venden en países de todo el mundo. Son una marca global emblemática de J&J (…) Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético permanece sin cambios. Respaldamos firmemente las décadas de análisis científico independiente realizado por expertos médicos de todo el mundo que confirman que el talco es seguro, no contiene asbesto y no causa cáncer” explica en el comunicado de la compañía.