Los influencers se han convertido en una figura indispensable para las marcas, y especialmente, en el sector de la cosmética. Las empresas guardan cada vez una parte más considerable de su Budget para destinarlo el próximo año en ellos para colaborar con productos que ellos mismos presenten a su comunidad con el objetivo de llegar a ese público, lo que se conoce como el marketing de influencers.
Con el objetivo de garantizar un marco de comunicación honesta y responsable entre la audiencia y el creador de contenido o influencer, AUTOCONTROL, demanda y exige transparencia a través del Código de Conducta.
¿Qué es el Código de Conducta?
Es una iniciativa impulsada por Autocontrol y la Asociación Española de Anunciantes (AEA), con el objetivo de que todas las colaboraciones se marquen como publicidad. Con esto, Autocontrol, lo que busca es que la audiencia no se sienta engañada y que su creador de contenido le está intentando vender un producto o servicio sin saberlo. Algo que puede suceder muy fácilmente en nuestro sector, donde una recomendación de un influencer puede ser visto como un driver muy muy importante en la compra, porque casi es considerado como la opinión de un familiar o amigo.
Cerca de 1.000 empresas y entidades se han sumado al Código de Conducta.
¿Dónde está la línea que separa la opinión personal y anuncio?
Si existe cualquier tipo de contraprestación, el contenido debe ir marcado e identificarse como publicidad. Y la contraprestación no es únicamente el dinero: puede ser en productos o servicios. Ahí, también debe identificarse.
El contenido editorial es una opinión genuina, que puede tener el influencer porque por iniciativa propia ha probado un producto y le ha gustado, pero no recibe nada por parte de la marca.
Esta identificación debe ser explícita, clara, y perfectamente visible para quien esté viendo ese contenido. Debe aparecer la palabra “publicidad”, “publi” o “patrocinado por”, no se permiten las expresiones “ad”, “legal”, o “colab” porque puede causar ambigüedad y debe ser igual para todo el mundo. Debe también ser visible en la pantalla y se tiene que mantener, no eliminar con el tiempo y mantenerla visible si el contenido se va a compartir. La identificación tiene que ser escrita y/o verbal y tener una mención verbal en un vídeo.
Cómo deben actuar las marcas del sector de la belleza
Primero, hay que cumplir e integrar el código en todas las prácticas de la marca. En segundo lugar, tiene que formar y enseñar a los influencers sobre estas prácticas y exigirles que las cumplan. En tercer paso, aceptar las decisiones del Jurado de la Publicidad y por último cumplir con todo el marco general de la normativa.
Esto se convierte en una nueva oportunidad para la marca y de posicionarse como una marca honesta y sincera, con valores, dentro del sector, pero para eso, también hay que elegir a las personas colaboradoras que concuerden con lo que la propia marca se define como propósitos. Porque cumplir el código no es solo una obligación, si no que se convierte en una oportunidad para la marca.