"¿Qué ha pasado con Balenciaga?" Se ha convertido en una de las búsquedas más recurrentes del mes de noviembre. La casa de moda de lujo española fundada en 1917 por el diseñador Cristóbal Balenciaga en San Sebastián se ha visto envuelta en una importante controversia por la que ha sido masivamente criticada a través de las redes sociales.
El 21 de noviembre, Balenciaga presentó su última colección, creada por Demna Gvsalia, que fue contratado por la firma española en 2015 como director creativo, tras su experiencia en Martin Margiela y Louis Vuiton. A pesar de sus espectaculares creaciones, esta vez ha sido protagonista por cómo ha decidido dar a conocer su colección.
El diseñador siempre ha asegurado que tras cada acto en el que participa, detrás de cada prenda, cada colección, cada acción, existe un significado que justifica su trabajo, ¿Pero qué tipo de significado o explicación excusan unas fotografías de niños acompañados por peluches con una indumentaria propia del 'bondage'? La campaña navideña 'Balenciaga Gift Shop' estaba compuesta por instantáneas del fotógrafo Gabriele Galimberti. Lo que se anunciaba en esta nueva colección eran accesorios para el hogar, pero ante una escenografía tan grotesca, obviamente, fue lo que menos destacó.
Días después, y con una gran parte de usuarios de Twitter que inculpaban y relacionaban otras acciones de la marca con el último escándalo, Balenciaga decidía eliminar las imágenes publicadas y pedir disculpas por las instantáneas que formaban parte de la campaña enfocada a los regalos de Navidad.
La retirada de la campaña fue acompañada de unas declaraciones por parte de la compañía a través de su cuenta de Instagram en la que declaraban lo siguiente: "Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña para las fiestas navideñas. Nuestros bolsos de peluche no debería haber aparecido con niños en esta campaña. Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas. Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Nos tomamos este asunto muy en serio y vamos a emprender acciones legales contra las partes responsables de la creación del set y de la inclusión de artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos firmemente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños", declaraba la compañía en su perfil de la red social.
El fotógrafo declaró en 'The Guardian' que recibió amenazas de muerte
El 10 de diciembre, el fotógrafo Gamberti, blanco de incontables críticas por parte de los usuarios de las redes sociales, publicó en su cuenta de Twitter un fragmento de la entrevista que concedió para el medio británico 'The Guardian': "Tomamos varias fotografías, y después algunas de ellas fueron de mi cámara a un ordenador de alguien que envió estas fotografías a las oficinas centrales de 'Balenciaga'. Cuando desde las oficinas dan el OK, simplemente reemplazamos el maniquí con un niño de verdad." Gamberti reconoce que no habló con el diseñador Demna en ningún momento.
Gabriele Gamberti explicó en 'The Guardian' que los padres del menor que aparece en las fotografías estaban en todo momento de acuerdo y lejos de relacionarlo con BDSM e incluso pederastia, para ellos los peluches teddy's eran objetos relacionados con el 'punk'. "Puedo reconocer si vamos demasiado lejos o no, pero en esa ocasión confío en ellos y no vi nada tan malo" argumentó el fotógrafo. "No es la primera vez que 'Balenciaga' se ve envuelto ante una polémica de este calibre. Una vez, la gente me acusaba de ser un demócrata que odiaba las armas y yo estaba dispuesto a defenderme de esa acusación... ¿Pero cuándo te acusan de ser pedófilo? ¿Cómo puedes defenderte?" Concluía el fotógrafo que agradece al diario que le haya dado un espacio para explicar su punto de vista.
'Balenciaga' relacionado con otros escándalos de pornografía infantil
Ni las declaraciones del fotógrafo, ni las de la propia marca consiguieron apaciguar el aluvión de críticas que se vertían sobre la marca de manera incesante. Lejos de lograrlo y de intentar 'correr un túpido velo' han sido más las teorías y pruebas que se han ido vinculando con esta última campaña de 'Balenciaga'.
En el hilo de este reconocido twittero, Juanito Say, se analizan más detalles que pasaron desapercibidos en un primer momento. Cuando se paran a observar detalladamente estas fotos, se encuentran documentos relacionados con el "Metro Management Service" que hace referencia a la desaparición de miles de niños en Washington DC.
El mismo autor de este hilo de Twitter, habló sobre la estilista Lotta Volkova a la que atribuye una "obsesión con la tortura, el satanismo y la mutilación de niños" y comparte imágenes inquietantes y perturbadoras sobre infantes en su cuenta de Instagram.
Demna Gvasalia rompió su silencio
El director creativo de la firma finalmente decidió hablar sobre el escándalo y dar la cara, pero también por su perfil de Instagram. "Era inapropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos", aunque volvió a recalcar que persigue siempre la intención de "provocar un pensamiento a través de su trabajo". Sin embargo, quiso dejar claro también que "nunca tendría la intención de hacer eso con un tema tan horrible de abuso infantil que condeno."
Gvasalia aprovechó también para adelantar que la marca emprendería acciones legales para evitar que estas acciones se vuelvan a repetir y reconoció que fue él quién hizo "una elección artística incorrecta del concepto para la campaña". "Como consecuencia de la mala praxis de los demandados, el público general y los medios de comunicación han asociado falsa y horriblemente a Balenciaga con el tema repulsivo y profundamente inquietante de los documentos judiciales", indica la marca.
Aún así, tal y como avanzó 'Fashion Network' el pasado 5 de diciembre, Cedric Charbit, el CEO De la marca, anunció que había retirado la demanda judicial en la que solicitaba 25 millones de dólares por daños y perjuicios contra la productora que realizó el anuncio, North Six. "Junto con mi equipo haremos un 'tour de escucha' para comprometernos con los grupos de defensa que tienen como objetivo proteger a los niños... Hemos reservado un fondo importante para conceder subvenciones a organizaciones, de modo que podamos ayudar a marcar la diferencia en la protección de los niños", añadió el CEO de Balenciaga.
Los influencers destruyen sus productos de 'Balenciaga'
Cancelar. Un término que toda marca, empresa y compañía quiere evitar junto al nombre de su organización en las redes sociales. 'Balenciaga' no corrió esa suerte y fue 'cancelada' por muchos personajes públicos e influencers que subían vídeos a través de sus redes sociales destruyendo los productos de la marca.
Algunas de las reacciones que más se hicieron esperar fue la de Kim Kardashian. La celebridad mundialmente conocida mantuvo su silencio durante varios días y sus fans exigían su posicionamento al respecto. Y finalmente lo hizo mediante su cuenta de Twitter: "He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan disgustado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo ha podido suceder esto. Como madre de cuatro hijos, me han sacudido las imágenes perturbadoras. La seguridad de los niños debe tenerse en la más alta consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener lugar en nuestra sociedad, y punto. Agradezco que haya retirado las campañas y se haya disculpado. Al hablar con ellos, creo que entienden la gravedad del asunto y tomarán las medidas necesarias para que esto no vuelve a ocurrir." Kim Kardashian ha asegurado que se estaba replanteando su relación con la marca.