Louis Vuitton esquiva la incertidumbre y ve crecer su beneficio como la espuma. Como ha adelantado en un comunicado de prensa la casa de moda y lujo francesa ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto superior en un 30% en el mismo periodo del año pasado.
En los primeros seis meses de 2023, la empresa ha facturado un total de 42.240 millones de euros, un 15% más que en el primer semestre de 2022 y el beneficio ha sido superior a los 8.480 millones de euros. Estos buenos resultados han sido propiciados por un sólido crecimiento especialmente en Asia y Europa y el posicionamiento de Sephora como líder mundial en el beauty retail.
La marroquinería y la moda han sido las divisiones de la compañía que más ha crecido respecto al año pasado: un 20% que supone casi la mitad de la facturación de la compañía (21.162 millones de euros). Los relojes y las joyas, por su parte, han crecido también un 13% consolidandóse en la cifra de los 5.427 millones de euros y aumentó un 13% respecto al año pasado, al igual que las ventas de perfumes y cosméticos, aunque el valor en millones de euros es algo inferior.
Bernard Arnault, presidente y director ejecutivo de Louis Vuitton, ha valorado los resultados obtenidos como "sobresalientes" y ha destacado que todo ello se ha conseguido a pesar de un entorno en el que predomina la incertidumbre, la inflación y la inestabilidad geopolítica. "Nos acercamos a la segunda mitad del año con confianza y optimisto, pero permaneceremos atentos al entorno actual" ha advertido Arnault en el documento emitido por la compañía.
El pasado 2022, Louis Vuitton consiguió unas cifras récord en cuanto a beneficios alcanzando 14.084 millones de euros, un 17% más que en 2021. En enero, mediante una nota de prensa, la empresa anunció que su facturación fue de 79.184 millones de euros. Esto, significó un incremento del 23%, el mismo porcentaje en el que subió su resultado operativo corriente, que se situó en los 21.055 millones de euros.