Yvon Chouinard fundó Patagonia, en parte, gracias a su afición por el deporte. Particularmente, por su gusto y afición hacia la escalada. Se inició en esta disciplina cuando tan solo tenía 14 años, pero es algo que le ha acompañado durante el resto de su vida. Durante algunas de sus expediciones, Chouinard decidió empezar a fabricar sus propias herramientas para usar durante sus aventuras con el objetivo de crear artículos reutilizables. En 1957, Chouinard, en un depósito de chatarra para poder elaborar la pieza que necesitaba y así se introdujo en el mundo de la herrería. Su primera creación está hecha a partir de una antigua cuchilla de cosechadora, y viendo la eficacia de sus propios objetos, empezó a comercializarlos a pequeña escala. En 1970, y tras unos años en los que establecía acuerdos económicos con 'compañeros de afición' y proveedores, dieron lugar a 'Chouinard Equipment'. Prácticamente, sin darse cuenta, se había convertido en el proveedor más grande de equipos de escalada de los Estados Unidos. Paulatinamente, fue incorporando a su catálogo ropa apta para la escalada, pero no quería que el negocio textil y el de las herramientas estuvieran bajo la misma marca, por ello nació 'Patagonia'.
Desde el inicio 'Patagonia' ha sido consciente de la crisis medio ambiental y de la importancia de la actuación y de la concienciación. Por ello, desde el principio, decidieron que un % de sus beneficios y ventas, irían destinados para organizaciones que lucharan contra el cambio climático con la intención de aportar su grano de arena. Además, se comprometían en la búsqueda de telas respetuosas con el medio ambiente para causar el menor impacto posible. Un ejemplo de ello, es el uso de cáñamo o el poliéster reciclado.
La semana pasada se hacia oficial un paso más por parte de su fundador, Yvon Chouinard, en su obligación moral con la defensa del medio ambiente: decidía transferir el 98% de la compañía a Holdfast Collective, una organización sin ánimo de lucro. En términos económicos, esta donación supone que Chouinard deberá pagar 17,5 millones dólares en impuestos, aunque posteriormente, la compañía estará exenta de pagar impuestos puesto que es una entidad sin ánimo de lucro. Chouinard ha declarado en The New York Times, que es una operación que "consagra el próposito y los valores de la compañía". Tal y como explicó Yvon en un comunicado emitido por parte de la empresa textil, "Necesitábamos encontrar una forma de destinar más dinero a la lucha contra la crisis y a la vez mantener intactos los valores de la compañía."
A partir de ahora, todos los beneficios que genere la compañía, se dedicarán a defender el planeta. La familia de Chouinard también renuncia al control de la compañía, puesto que el 100% de los títulos sin derecho a voto han quedado en manos de Holsfast Collective.