Faca escucha las necesidades del consumidor. Conscientes de una sociedad cada vez más sensibilizada con la conservación del planeta, Faca Packaging desarrolla una nueva gama de envases fabricados con PET y rPET que se convierte en una nueva alternativa en la industria cosmética que mantiene toda la estética y calidad que destacan en el sector beauty.
Estos envases pueden alcanzar un grosor elevado (≥ 10mm) manteniendo una transparencia impecable con tonalidad neutra para permitir a los consumidores que puedan observar qué hay dentro del envase sin ningún inconveniente y ofrecer una visión de calidad mayor.
Faca Packaging muestra su compromiso con la sostenibilidad al apostar por una fabricación local de tarros y dispensadores que ayuda a reducir de una manera significativa su huella de carbono minimizando las emisiones de transporte.
Los tarros y dispensadores de PET y rPET con paredes gruesas, fabricados localmente, no solo ofrecen una alternativa en la cosmética de gama alta y lujosa, sino que también representan un compromiso tangible con la sostenibilidad y la responsabilidad social.
El Eco-Diseño en acción que Faca Packaging lleva aplicando al desarrollo de nuevos productos desde hace años, tiene su culminación en la gama de envases en PET. La posibilidad de utilizar dichos materiales reciclables y reciclados, se une a la funcionalidad recargable de los envases. Finalmente, las diferentes técnicas decorativas que se ofrecen, permiten disponer de envases acabados que apelan a los sentidos, alcanzado al mismo tiempo un nivel superior en cuanto a su sostenibilidad.
A diferencia del vidrio, los tarros y dispensadores de PET y rPET son significativamente más ligeros, reduciendo los costes de transporte. Y en cuanto a huella de carbono se refiere, la ventaja es aún mayor ya que tanto la energía utilizada en la fabricación como las emisiones asociadas, son remarcablemente inferiores. Faca Packaging también ha abrazado el concepto de recargabilidad en toda la gama de tarros. Así, se facilita a las marcas y consumidores la posibilidad de reducir el desperdicio de envases, y fomentar prácticas de consumo más sostenibles.