Dos meses después del cambio de propiedad, The Body Shop se declara en concurso de acreedores. Durante el día de ayer, la compañía dio a conocer la delicada situación que atraviesa en el Reino Unido y que hace tambalear la estabilidad de hasta 2.000 empleos.
La compañía ha confirmado que sus establecimientos continuarán abiertos y que actuarán con la normalidad habitual. Los nuevos administradores de la cadena han declarado que se encuentran en proceso de estudio de las opciones y que entrar en concurso de acreedores ayuda a "proporcionar estabilidad, flexibilidad y seguridad para encontrar los mejores medios para asegurar el futuro", tal y como ha indicado la cadena.
Aurelius, la firma de capital alemana compró la cadena por algo más de 243 millones de euros hace tres meses y ha reconocido que no ha sido capaz de reflotar la firma tras la campaña navideña. Sin embargo, los administradores concursales, como explica la agencia de noticias Europa Press, ha explicado que "The Body Shop sigue guiándose por su ambición de ser una marca de belleza moderna y dinámica, necesaria para sus clientes y capaz de competir a largo plazo" y, que, es necesario construir una estructura financiera "estable y ligera".
Hace tan solo un mes, la firma de cosmética británica, anunciaba que el CEO interino de The Body Shop, Ian Bickley, había tomado la decisión de dejar su cargo tras el cambio de propiedad. En aquel momento, algunas fuentes familiarizadas con el tema, declararon que este movimiento se debía a un nuevo rumbo que la marca debía tomar y un paso más en profundizar una estrategia sólida a largo plazo.