Shiseido pone medidas a lo acontecido en Estados Unidos. El gigante japonés de la cosmética acelera su plan de reestructuración en Estados Unidos, con la intención de recortar aproximadamente 300 puestos, lo que equivale a más del 15 % de su plantilla actual en ese país. Esta medida responde al significativo deterioro de la rentabilidad en su filial americana.
En el primer semestre de 2025, la empresa reportó un beneficio neto consolidado de 64,5 millones de dólares, frente a apenas 104.000 en el mismo periodo del año previo. Sin embargo, su división estadounidense sufrió una pérdida operativa de 39 millones, más del doble de la pérdida de 16,9 millones registrada el año anterior, impulsada por una caída del 10% en las ventas regionales.
El principal responsable de este fuerte retroceso es Drunk Elephant, marca adquirida por Shiseido en 2019, que ha sufrido un descenso considerable en la demanda. Este año, la producción interrumpida y la consecuente pérdida de clientes provocaron que el beneficio operativo de EE. UU. se desplomara un 98 %, alcanzando solo 200 millones de yenes.
La situación también ha afectado a Europa, donde Drunk Elephant generó pérdidas por 1,3 millones USD en el primer semestre En respuesta, Shiseido planea lanzar nuevos productos de cuidado facial este otoño y espera devolver la rentabilidad a su negocio estadounidense para el próximo año. Además, la compañía busca reducir sus costes fijos globales en 169 millones USD en 2026 y optimizar la cadena de suministro para mitigar unos posibles 20 millones en aranceles.
En el primer trimestre de 2025, Shiseido reportó una caída del 8,5% en sus ventas netas, con un desplome del 65% en las ventas de Drunk Elephant en EE. UU., lo que afectó un descenso regional del 19%. En 2024, las ventas de Drunk Elephant cayeron un 25%, y los resultados de Shiseido en América mostraron una fuerte debilitación en un mercado cada vez más competitivo e impulsado por nuevas marcas digitales y cambios en los hábitos de consumo.