Llega abril, con temperaturas más cálidas y la entrada de la primavera, se convierte en la antesala de un verano cada vez más tempranero que nos anima a que nuestras opciones de ocio prefieran actividades que nos permitan disfrutar del aire libre y el buen clima.
Algo que debemos tener en cuenta cuando elegimos estas alternativas es la exposición solar. Ésta puede ser perjudicial para nuestra piel y salud si no tomamos las medidas adecuadas. La excesiva exposición puede tener efectos dañinos en la piel, desde quemaduras solares, envejecimiento prematuro, manchas solares hasta un aumento del riesgo de padecer cáncer de piel. Aunque esto es algo que debería preocuparnos, independientemente de la estación del año, la elección de la fotoprotección puede convertirse en una tarea difícil, especialmente cuando en el mercado existen tantos productos con diferentes niveles de protección y características.
Como explica a ‘Next in Beauty’ el Dr. González Castro, Especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología y fundador y director de Iderma (Instituto de Dermatología Avanzada) algunos de los interrogantes de las personas sobre la fotoprotección son debidos a la amplia oferta de marcas: “Una de las dudas que surgen en el momento de la elección de un correcto un protector solar, sobre todo debido a la existencia de un gran número de marcas que vamos a encontrar en el mercado, es si debe de ser físico o químico. Ambos son iguales de efectivos a la hora de protegernos de la radiación solar. Cada tipo posee unas peculiaridades que puede hacer que se adapte mejor uno mejor que otro, a las características de la piel del paciente.” En cuánto al debate de los filtros solares, entre físicos y químicos, el Dr Gonzalez Castro, ha explicado que los protectores que contienen filtros físicos en su fórmula, tienen un mecanismo de hacer reflejar como un espejo los rayos ultravioletas, y al aplicarlos no se absorben. Esto lo convierte en una buena opción para los niños, ya que como él mismo explica, “hace que tengan menor posibilidad de alergia o irritaciones por lo que se adaptan a todo tipo de pieles. La piel de los niños puede sufrir mayor intolerancia a compuestos que se absorben, por lo que los dermatólogos recomendamos mejores filtros físicos. Además, el hecho de que dejen un cierto color blanquecino ayuda a que podamos detectar cuando ya ha desaparecido el producto y cuando debemos volver a aplicar.”
Según los expertos, para elegir un protector solar adecuado, las variables que se deben tener en cuenta son el tipo de piel, la edad, el lugar donde se va a utilizar y el nivel de exposición solar al que va a someterse. Es importante tener en cuenta que los productos con un factor de protección solar (FPS) más alto no siempre ofrecen una protección más completa o duradera, sino que se trata de una protección más intensa.
Además de lo expuesto anteriormente por el especialista dermatólogo, existen otros motivos que derivan en una confusión del consumidor en el momento de elegir cuál el protector solar que le conviene según sus necesidades:
-
Ausencia de conocimiento: muchos usuarios desconocen las diferentes alternativas en materia de fotoprotección disponibles en el mercado y las características específicas de su piel. Esto puede llevar a una elección inadecuada del protector solar, una insatisfacción con el producto seleccionado que les lleve a dejar de utilizarlos.
-
Publicidad engañosa: La publicidad de algunos productos de protección solar puede ser engañosa, prometiendo una protección total o una mayor duración de la misma. Esto puede llevar a las personas a elegir productos que no son idóneos para la dermis o que no proporcionan la protección necesaria.
-
Desconocimiento de los factores que influyen en la elección: Existen muchos más factores que condicionarán qué producto resulta el correcto para nosotros. La edad, el lugar donde se va a utilizar, el nivel de exposición solar, así como si se está efectuando algún tratamiento con medicación.
- Falta de motivación: Algunas personas pueden no tomarse en serio la importancia de la protección solar o considerar que es un paso adicional en su rutina diaria. Esto puede llevar a una elección inadecuada del fotoprotector o incluso a no utilizarlo en absoluto.
¿Estás aplicando tu protector solar de manera eficaz?
Otro aspecto a tener en cuenta es la forma de aplicación del protector solar. Muchas personas no aplican suficiente cantidad de producto, lo que hace que su efectividad disminuya. El Dr. González Castro ha resaltado la esencialidad de realizar una correcta rutina de aplicación de los protectores solares: “Sea cual sea el filtro que elijas, la forma de aplicación debe de ser correcta. Su aplicación debe de ser 30 minutos antes de la exposición, sin tener miedo a excederse con la cantidad. Es importante aplicar el protector de forma generosa y no una capa excesivamente ligera. Reaplicar el protector cada 2 horas, cuando las condiciones ambientales lo necesiten.” El especialista en dermatología ha querido destacar también algo que es muy común y es que, la gran mayoría, únicamente cree que es necesario aplicarlo en la playa o cuando se siente muy expuesto al sol.
Por otra parte, el doctor González Castro, ha indicado también que es necesario aplicar un protector solar específico para el rostro. “La piel de esta zona es más fina que la corporal. Se recomiendan índices de protección más elevados tipo SPF 50+.” Es fundamental además proteger ojos y labios, que también son sensibles a los rayos UV.
Para terminar, el fundador y director de Iderma, el Dr. González Castro ha subrayado la importancia de conocer los efectos de determinados medicamentos y cómo estos pueden reaccionar a la exposición solar: “Por último y no menos importante, conviene recordar que existen medicamentos que son también fotosensibles o fotosensibilizantes, entre ellos algunos antibióticos, anticonceptivos, antidepresivos, antiinflamatorios, etc., por ello, además de consultar el prospecto, es imprescindible proteger la piel en caso de exposición.”
La elección de la fotoprotección adecuada puede resultar complicada, pero es esencial para evitar daños en la piel. La protección adecuada contra los rayos UV puede prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas solares y otros daños a largo plazo.