Bienvenidos al Peak Everything

Director General en Beauty Cluster
13 de Julio de 2022
Petroquímica

¿Sabías que las personas nos movemos por la ley del mínimo esfuerzo? Nuestro cerebro tiende a trabajar estrategias que minimicen el consumo energético. Si te imaginas en una calurosa tarde de verano, en la senara extremeña cogiendo higos de una higuera seguro que te visualizas a ti mismo elevando la mano y cogiendo los más cercanos, los que menos esfuerzo te requieran.

Así funciona la extracción y producción de materiales. Empezamos extrayendo aquellos que menos esfuerzo (energía, recursos) requieran. Con el tiempo, cuando estos empiezan a escasear, debemos aplicar un mayor trabajo (energía) para extraer aquellos de más difícil acceso o de peor calidad.

¿Quién no recuerda aquella escena de la película Gigante en la que el petroleo brotaba de la tierra, como por arte de magia, sin ningún tipo de esfuerzo? Esos tiempos ya quedaron atrás y hoy día el esfuerzo para llegar a extraer petróleo, gas natural o carbón es muchísimo mayor y las calidades obtenidas muy inferiores. El fracking del petroleo, las arenas bituminosas, el carbón subvencionado o el transporte marítimo de gas natural son deformaciones de un sistema que intenta subsistir mientras otras alternativas energéticas más sostenibles aún no consiguen cubrir la caída de productividad de estas fuentes más tradicionales.

Y lo mismo sucede con otros recursos, como el Uranio (energía nuclear), las tierras raras que conforme se agotan las mejores minas su extracción comporta más gasto energético y la generación de mayores residuos y tierras contaminadas. Al mismo problema se enfrentan también algunas fuentes energéticas denominadas renovables, pues los lugares donde se instalan son los más óptimos y cada nueva instalación ha de elegir espacios donde su rentabilidad solar, eólica o hidráulica es menor.

Como se analiza en el estudio The limits to Growth, que analizó el crecimiento exponencial económico y de la población y la afectación directa a los recursos disponibles mediante simulaciones computerizadas, la presente crisis energética es una crisis de agotamiento de los recursos pero no porque nos quedemos sin ellos sino porque cada vez cuesta más conseguirlos, son menos rentables, producimos más contaminación para obtenerlos y son de muchísima peor calidad.

Model Standard Run as shown inThe Limits to Growth

La conjunción de todas estas problemáticas genera una tormenta perfecta periódica en el sector energético, que cada vez tiene un mayor impacto en la sociedad y en la economía. Nos enfrentamos a lo que la ciencia ha denominado el 'Peak Everything' que requiere de una apuesta decidida por repensar los sistemas de consumo, la innovación en sostenibilidad, los modelos de crecimiento económico y cada una de las decisiones que tomamos individual y colectivamente para poder garantizar un futuro mejor para nosotros y las generaciones venideras.