El Reglamento Europeo contra la Deforestación (EUDR) marca un cambio significativo en la forma en que las empresas gestionan la sostenibilidad de sus materiales derivados de la madera. Para el sector cosmético, esto afecta directamente al cartón, papel y celulosa empleados en estuches, etiquetas, sobres, inserts y otros componentes de packaging.
Aunque la aplicación obligatoria de la normativa se inicia a finales de 2025, anticiparse y organizar la trazabilidad desde ahora es clave. Esto permite cumplir con los requisitos legales, reducir riesgos de sanciones o bloqueos aduaneros y fortalecer la reputación de la marca frente a consumidores y distribuidores que valoran la sostenibilidad.
Este articulo detalla que exige el EUDR, cómo estructurar un sistema de diligencia debida, qué herramientas utilizar y cómo comunicar el cumplimiento de manera transparente, con ejemplos aplicables al sector cosmético.
Alcance del EUDR para el packaging cosmético
El EUDR regula siete materias primas forestales y agrícolas: soja, aceite de palma, madera, cacao, café, caucho y ganado. Para el packaging cosmético, la materia prima crítica es la madera y todos sus derivados:
- Cartón utilizado en estuches, cajas de productos, sobres y embalajes secundarios.
- Papel para etiquetas, folletos y inserts de marketing.
- Celulosa empleada en almohadillas, rellenos o inserts de protección.
Definiciones clave según EUDR:
- Producto legal: materia prima obtenida de acuerdo con la legislación nacional del país de origen, incluyendo derechos de propiedad, permisos de explotación y cumplimiento ambiental.
- Producto libre de deforestación: aquel que proviene de áreas que no han sufrido pérdida de bosque primario o secundario, ni conversión de ecosistemas naturales desde 2020 (fecha de referencia establecida por la normativa).
Esto implica que cada proveedor y lote debe poder demostrar, con evidencia verificable, la legalidad y origen responsable de la madera.
Actores implicados en la cadena de suministro
El EUDR se aplica a todos los actores que intervienen en la cadena de suministro de materiales de madera:
- Productores y convertidores: empresas que transforman la materia prima forestal en papel o cartón.
- Importadores: compañías que introducen productos o materiales desde fuera de la UE.
- Marcas, laboratorios y distribuidores cosméticos: que utilizan packaging de papel o cartón como parte de su producto final.
Aunque la normativa establece plazos más flexibles para microempresas, todas las compañías deberán tener un sistema de diligencia debida documentado antes del 30 de diciembre de 2025.
Principios de diligencia debida
El EUDR establece que toda empresa debe implementar un sistema de diligencia debida basado en tres pilares principales: identificación geográfica, evaluación de riesgos y medidas de mitigación.
Identificación geográfica
Cada lote de material debe estar asociado a coordenadas GPS precisas de la parcela o concesión forestal de origen. Esto permite verificar que la madera proviene de zonas legales y no deforestadas.
Recomendaciones prácticas:
- Usar un código único por lote que conecte proveedor, certificación y coordenadas.
- Validar la información con herramientas GIS y Apis de deforestación.
- Registrar la fecha de extracción y volumen de cada lote para asegurar trazabilidad completa.
Evaluación de riesgos
No todos los proveedores ni países presentan el mismo nivel de riesgo. La evaluación debe considerar:
- Riesgo país: estabilidad legal, mecanismos de inspección, índice de deforestación y cumplimiento ambiental.
- Riesgo proveedor: historial de cumplimiento, certificaciones previas, auditorías y reputación.
- Riesgo producto: tipo de material (virgen o reciclado), mezcla de lotes y complejidad de la cadena de transformación.
Una práctica recomendada es utilizar una metodología semicuantitativa, asignando puntuaciones de riesgo (bajo, medio, alto) y registrando evidencia que justifique la calificación.
Medidas de mitigación
Cuando se detecta un riesgo que no puede descartarse:
- Solicitar auditorías externas del proveedor.
- Exigir certificaciones complementarias como FSC Controlled Wood o PEFC Chain of Custody.
- Sustituir proveedores que no puedan demostrar trazabilidad confiable.
- Monitorear de forma continua los proveedores y actualizar los registros al menos una vez al año.
Certificaciones y documentación necesaria
Las certificaciones FSC y PEFC siguen siendo relevantes, pero no suficientes para cumplir con el EUDR. Se requiere documentación adicional que permita demostrar:
- Origen geográfico exacto de cada lote.
- Registro digital de la cadena de custodia desde el bosque hasta el producto final.
- Declaraciones actualizadas de los proveedores, que confirmen cumplimiento legal y ausencia de deforestación.
- Evidencia de medidas de mitigación implementadas ante riesgos identificados.
El incumplimiento puede derivar en sanciones y restricciones comerciales dentro de la UE, así como afectación a la reputación de la marca.
Organización de la cadena de suministro
Para que el sistema de diligencia debida funcione de manera efectiva, se recomienda:
- Mapeo completo de proveedores: fabricantes de estuchería, papel/cartón y distribuidores.
- Solicitud de información geolocalizada de cada lote de materia prima.
- Evaluación de riesgos considerando país, proveedor y tipo de material.
- Verificación de certificaciones vigentes, incluyendo fechas de validez y auditorías asociadas.
- Centralización de información en un sistema digital que permita generar declaraciones EUDR completas.
- Revisión periódica de todos los datos, asegurando actualización de coordenadas, certificaciones y medidas de mitigación.
Este enfoque convierte la diligencia debida en un proceso continuo, no en un trámite puntual.
Herramientas digitales recomendadas
El uso de tecnología es fundamental para agilizar la recopilación, validación y almacenamiento de información:
- Blockchain: para garantizar integridad y trazabilidad de los lotes.
- Mapas satelitales y Apis de deforestación: para validar coordenadas y estado forestal en tiempo real.
- Software de gestión documental: que integre certificados, declaraciones de proveedores y auditorías.
Estas herramientas son especialmente útiles para empresas cosméticas con múltiples proveedores y productos, reduciendo errores y mejorando la eficiencia del control interno.
Indicadores técnicos para control de riesgos
Algunos indicadores clave que facilitan la gestión de la diligencia debida en cosmética:
Impacto estratégico del cumplimiento
Si bien implementar el EUDR genera costes iniciales en recopilación de datos, auditorías y sistemas digitales, también ofrece beneficios estratégicos:
- Seguridad jurídica frente a inspecciones, sanciones o bloqueos aduaneros.
- Acceso preferente a clientes y distribuidores que exigen trazabilidad.
- Mejora de reputación y confianza frente a consumidores preocupados por sostenibilidad.
- Alineación con estrategias europeas de sostenibilidad, como PPWR y objetivos 2030.
Comunicación transparente a clientes y consumidores
La información sobre cumplimiento debe ser verificable y concreta, evitando mensajes vagos como “100% sostenible”. Ejemplos de comunicación adecuada:
- “Nuestros envases de cartón son trazables hasta coordenadas específicas, cumpliendo la normativa EUDR.”
- “Disponemos de documentación que confirma la legalidad de la materia prima y ausencia de deforestación.”
El EUDR transforma los estándares de sostenibilidad del packaging cosmético. Ahora, no basta con usar materiales reciclados o certificados, sino que es necesario poder demostrar con evidencia concreta el origen responsable de la materia prima.
Las marcas que comiencen hoy a organizar su trazabilidad y documentación estarán listas para cumplir la normativa, reducir riesgos legales y convertir la transparencia en una ventaja competitiva frente a consumidores y distribuidores europeos.
