La Comisión Europea dicta su opinión final acerca del uso y la presencia del aceite de árbol de té. The European Scientific Committe on Consumer Safety (SCCS) ha confirmado las concentraciones máximas para el uso seguro en cuatro categorías de cosméticos solo para adultos y ha descubierto nuevas consideraciones relacionadas con la estabilidad de los ingredientes y las normas ISO actualizadas.
El pasado 14 noviembre de 2025, el SCCS siguiendo la misma línea que en el borrador publicado el pasado mes de junio, ha publicado la opinión final acerca del debate abierto hace más de un año y ha introducido aclaraciones notables. El comité ha concluido el aceite de árbol de té puede ser usado con seguridad como un ingrediente con propiedades antiseborreicas y antimicrobianas en concentraciones de hasta 2.0% para champú, 1.00% en gel de ducha, 1.0% en limpiador facial y 0.1% en cremas faciales, siempre que el aceite cumpla con las especificaciones de ISO 4730:2017 y que son utilizadas normalmente solo en adultos, y en formatos no aerolizados para evitar la exposición por inhalación.
El SCCS ha reiterado también que el aceite de árbol de té es un sensibilizante cutáneo moderado y señala la ausencia de datos de estabilidad, destacando que el aceite es susceptible a degradarse por la luz, el calor, el aire y la humedad. Lo que quiere advertir en este punto el SCSS es que este ingrediente podría causar cierta sensibilidad en la piel, como irritación en algunos casos. Además, el organismo de la Comisión Europea, señala que no tienen estudios que prueben cuánto aguanta estable en el tiempo y alertan de que es posible que se degrade fácilmente si está expuesto a la luz, al calor o si está en contacto con el aire y en ambientes húmedos.
Por otra parte, el impacto ambiental del árbol de té no está incluido en este informe porque queda fuera del ámbito de evaluación del SCCS.
El aceite de árbol de té figura entre los principales ingredientes de muchos productos cosméticos en el mundo, lo que indica que está aceptado en muchos mercados internacionales.
¿Cómo ha sido el proceso cronológicamente?
En febrero de 2024, el Comité Europeo de Evaluación de Riesgos (RAC) de ECHA propuso clasificar el aceite de árbol de té como tóxico reproductivo. En agosto de 2024, la Comisión Europea recibió una solicitud para evaluar la seguridad del aceite de árbol de té como agente antiseborreico y antibacteriano en cosméticos y SCC comisionó para realizar una evaluación de seguridad.
El pasado 6 de junio se lanzó un borrador sobre el aceite de árbol de té en el que se garantizaba su seguridad como agente antiseborreico y antimicrobiano en el champú, gel de ducha, limpiador facial de enjuague y crema facial con las mismas concentraciones que aparecen en la opinión final.