Cambio de liderazgo en Glossier: la marca entra en una nueva etapa estratégica

Kyle Leahy dejará su cargo como consejera delegada pero permanecerá como parte del consejo de administración para ayudar a buscar quién le sucederá en el cargo

30 de Junio de 2025
Glossier

Glossier, una de las marcas más representativas de la revolución digital en el sector de la belleza, ha anunciado que Kyle Leahy dejará su cargo como consejera delegada a finales de 2025. Aunque abandonará la dirección ejecutiva, Leahy permanecerá como parte del consejo de administración para colaborar en la transición y en la búsqueda de su sucesor. Esta salida marca un momento clave para la empresa, que entra en una nueva fase estratégica tras años de transformación profunda.

Fundada por Emily Weiss en 2014, Glossier nació con una visión clara: priorizar el cuidado de la piel antes que el maquillaje y construir una comunidad auténtica en torno a una estética minimalista y directa al consumidor. Este enfoque convirtió rápidamente a la marca en un fenómeno cultural y empresarial, alcanzando una valoración superior a los 1.200 millones de dólares. Sin embargo, el crecimiento exponencial también trajo desafíos. A medida que el mercado se saturaba y evolucionaban los hábitos de consumo, Glossier enfrentó la necesidad de rediseñar su modelo operativo.

Fue en este contexto que Kyle Leahy asumió el liderazgo en 2022, después de haber desempeñado cargos en compañías como Nike y Cole Haan. Su llegada coincidió con una etapa de reajuste interno: la empresa cerró tiendas físicas, redujo personal y reorganizó su portafolio de productos. Bajo su dirección, Glossier pasó de ser una firma enfocada exclusivamente en la venta directa online a adoptar un enfoque omnicanal mucho más amplio. Entre los hitos más importantes de su gestión se destaca el desembarco en retailers como Sephora en Estados Unidos y Canadá, Mecca en Australia y Space NK en el Reino Unido, lo que permitió a la marca incrementar sus ventas minoristas en más del 80 % durante el último año.

Además de esta expansión comercial, Glossier fortaleció su identidad de marca mediante nuevas colaboraciones estratégicas. Al mismo tiempo, se trabajó en la eficiencia interna, se mejoraron los márgenes y se afianzó un modelo operativo más rentable. En palabras de la propia Leahy, "Glossier es hoy más grande y más fuerte que nunca. Este es el momento adecuado para que un nuevo CEO lidere la próxima fase de crecimiento." Su salida no implica una ruptura, sino una transición planificada que responde a la madurez alcanzada por la compañía. Con un negocio más sólido, estable y escalable, Glossier se prepara para consolidar su presencia internacional, innovar en nuevas categorías y reforzar su conexión con la comunidad global de clientes que ha cultivado desde sus inicios.

Este cambio de liderazgo refleja una tendencia más amplia en la industria de la belleza: el paso de marcas digitales nacidas con espíritu disruptivo hacia estructuras más robustas, con capacidad para competir globalmente sin perder autenticidad. Glossier, que en su momento fue el símbolo del "beauty 2.0", se encuentra ahora en una etapa de evolución estratégica donde la rentabilidad, la ejecución multicanal y la fidelidad a los valores de marca son más importantes que nunca.

Para la industria, el caso Glossier es un recordatorio de que la innovación no solo se mide en diseño o engagement, sino en la capacidad de adaptarse con agilidad a los nuevos escenarios del mercado. El futuro de la belleza no es solamente digital ni físico, sino híbrido, emocionalmente relevante y financieramente sostenible. Glossier está escribiendo ese próximo capítulo.