Tras conocerse los resultados (muy buenos) para el conglomerado de empresas de lujo francés estaría estudiando la posibilidad de gestionar de manera propia sus líneas de belleza. Sus ganancias netas aumentaron un 34% en el primer semestre con respecto al mismo periodo del año pasado, Jean-François Palus, dijo que Kering estaba considerando la posibilidad de adquirir un espacio en el sector de la belleza de lujo.
Dentro de Kering, se encuentran firmas como Gucci, YSL y Balenciaga, y el grupo empresarial dedicado al lujo ya se ha percatado de algo que se ha convertido en recurrente tras la pandemia, y es que las ventas de producto de belleza de lujo han aumentado después de la pandemia. Por ello, los ingresos del grupo en los últimos tres meses hasta el 30 de junio, se incrementaron un 20% interanual hasta los 4970 millones de euros, lo que representa una subida del 12% respecto al pasado año.
El éxito de Kering Eyewear
El motivo por el cuál Kering, y Palus, el CEO de la compañía ha sido ver reflejado en cifras el éxito de la línea de Kering Eyewear: "En cuanto a la belleza, es una extensión natural del territorio de nuestras marcas, y actualmente operamos bajo un modelo de licencia. Pero nuestro éxito con Kering Eyewear demuestra que podemos crear mucho valor para las marcas al adoptar algunos enfoques disruptivos e innovadores. La belleza es definitivamente un área donde podríamos contemplar algunas iniciativas en el futuro y todas las opciones están abiertas." Con los resultados obtenidos en esta línea de negocio, no es para menos que la compañía esté replanteando su estrategia: desde su inicio en 2015, alcanza hoy los 3 mil millones de euros de facturación total acumulada.
Además de estas declaraciones que realizó el ejecutivo, mostró su descontento entorno a la gestión de Coty Inc, ya que consideraba que no se estaba explotando del todo su negocio: "Estamos bastante frustrados por la velocidad a la que se está explotando este potencial, que es absolutamente enorme."
Con los resultados obtenidos en esta primera mitad de 2022, la compañía Kering es consciente de que podría gestionar directamente las líneas de belleza de sus propias marcas, tal y como lo llevan haciendo Chanel y Dior durante mucho tiempo. Por ello, Palus, ha dejado claro que es una puerta que no cierra porque sabe que el mercado del beauty es una sección, de la que sin duda, pueden sacar una gran rentabilidad debido a que se dirige a un público amplio.