Entre los 6 y los 12 años, niños y niñas atraviesan una etapa clave de crecimiento físico y emocional que también implica grandes cambios en su salud bucal. Es un período de transición en el que conviven los dientes de leche con los primeros dientes permanentes, por lo que la prevención y el acompañamiento familiar son esenciales para garantizar unos hábitos saludables desde la infancia.
Con este propósito, Dentaid, compañía líder en salud bucal, presenta el “Decálogo de la Salud Bucal en la Segunda Infancia”, una herramienta práctica dirigida a familias, educadores y cuidadores para promover rutinas de higiene, prevenir complicaciones y acompañar el desarrollo de una dentición sana que siente las bases de una vida plena y saludable.
La caries dental continúa siendo la enfermedad no transmisible más común en la infancia, afectando a más de 600 millones de niños y niñas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Su aparición está relacionada con el consumo frecuente de alimentos y bebidas azucaradas, el cepillado insuficiente o la falta de revisiones odontológicas periódicas.
La Dra. Marta Larrea, dentista y Global Medical Lead en Dentaid: “Desde los 6 a los 12 años se consolidan rutinas que van a acompañar al niño en la adolescencia y en su vida adulta. Este decálogo facilitará a padres y tutores la manera en la que se puede supervisar la higiene bucal de los niños a través de dinámicas que van más allá del momento del cepillado, siempre bajo una visión científica. Estos consejos, junto con revisiones periódicas al odontopediatra y una alimentación equilibrada, sentarán la base de una salud bucal en la infancia que podrá mantenerse durante toda la vida”.
Decálogo de la salud bucal en la segunda infancia
La boca de los niños y niñas de 6 a 12 años está en pleno cambio, y cada gesto cuenta: desde cómo se cepillan los dientes hasta lo que comen o la confianza que desarrollan con el dentista. Mantener una buena salud bucal a través de pequeñas rutinas diarias, acompañadas del ejemplo y la implicación de las familias, puede marcar la diferencia entre una boca sana hoy y su repercusión en el futuro.
- Promueve el uso del cepillo como herramienta base de la salud bucal
Enseña a cepillarse al menos dos veces al día con pasta fluorada (1450ppm) durante dos minutos. Sustituye el cepillo cada tres o cuatro meses y convierte el cepillado en un momento divertido.
- Supervisa la técnica de cepillado: aún necesitan tu ayuda
Entre los 6 y los 9 años, los niños y niñas no dominan por completo la técnica. Supervisa su higiene y recuérdales escupir la pasta sin enjuagar con agua para mantener el efecto del flúor.
- No dejes que el primer molar pase desapercibido
Aparece alrededor de los 6 años y es clave para la masticación y la alineación dental. Su posición lo hace vulnerable a la caries, por lo que una revisión temprana es esencial.
- Facilita una relación de confianza con el dentista
Las visitas regulares cada seis o doce meses ayudan a detectar caries, aplicar flúor y normalizar la visita al odontopediatra e higienista desde pequeños.
- Fomenta una alimentación que proteja su salud bucal y general
Evita los azúcares libres y las bebidas carbonatadas. Educa en una dieta saludable que fortalezca dientes y encías.
- Prevén y atiende los traumatismos
Los deportes y juegos pueden provocar golpes o caídas. Usa protector bucal y acude al dentista ante cualquier impacto, aunque parezca leve.
- Observa la erupción y el desarrollo de la mordida
Una revisión ortodóncica antes de los siete años permite detectar alteraciones en la mordida o el alineamiento de los dientes.
- Recuerda que el sangrado de encías no es normal
La gingivitis infantil puede evitarse reforzando la higiene, limpiando la lengua y los espacios interdentales.
- Motívalo con el ejemplo: tus hábitos son su mejor aprendizaje
Los niños aprenden observando. Cepíllate junto a ellos, cuida tu alimentación y acude al dentista regularmente.
- Recuerda que su salud bucal afecta a todo su bienestar
Las enfermedades bucales pueden influir en su alimentación, sueño, rendimiento escolar y autoestima. Cuidar su boca es cuidar su salud y felicidad.
El tiempo invertido ahora en su cuidado y educación en salud bucal se transformará en bienestar futuro, reduciendo el riesgo de enfermedades locales y sistémicas y contribuyendo a disfrutar de mayor confianza, así como de una vida más sana y feliz. En Dentaid llevamos más de 45 años desarrollando soluciones eficaces, innovadoras y adaptadas a cada etapa de la vida para mejorar la salud bucal de las personas. En la infancia, trabajar de la mano de los profesionales, padres y educadores es clave para integrar unas rutinas de higiene bucal en el día a día del niño.
Porque una boca sana es también una infancia feliz.
