BASF ha anunciado que toda su producción de aminas en Europa se llevará a cabo utilizando electricidad 100% renovable. Esta transición incluye las instalaciones de producción en Ludwigshafen (Alemania) y Amberes (Bélgica).
Las aminas son componentes esenciales en numerosos productos cosméticos, como polvos faciales, cremas de afeitar, tintes capilares y aerosoles para el cabello, donde actúan como emulsionantes, agentes espumantes, reguladores de pH o ingredientes aromáticos.
Con esta medida, BASF espera reducir anualmente alrededor de 188.000 toneladas de CO₂ equivalente en comparación con el año base 2020, lo que representa una disminución promedio del 8% en la huella de carbono de producto (PCF) en toda su cartera de aminas. Este cambio no requerirá recertificaciones ni modificaciones en los procesos de pedido, facilitando así la adaptación de los clientes.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos de la división de Intermedios de BASF para alcanzar su objetivo de reducir las emisiones de alcance 1 y 2 en un 25% para 2030, en comparación con los niveles de 2018. Según Vasilios Galanos, vicepresidente senior de la división en Europa, esta transformación posiciona a BASF como un socio preferente en soluciones sostenibles para la industria química.